¿Cómo es la vela latina?
La vela latina es una vela triangular. Esta envergada a una antena, que a su vez está amarrada en su medianía, al mástil de la embarcación.
Tiene una gran historia. Aunque su origen es incierto, la hipótesis más aceptada es que los árabes trajeron este tipo de vela a su llegada al Mediterráneo. La representación más antigua que se conserva data del siglo II a. C Se trata de un bajorrelieve en una lápida funeraria hallada en una necrópolis griega.
¿Por qué es importante la vela latina?
Las embarcaciones de vela latina rápidamente se popularizaron en el Mediterráneo. Su facilidad para navegar contra el viento y su rápida maniobra eran unas características excepcionales para surcar un mar donde la dirección del viento no es demasiado constante. El diseño de las embarcaciones presentaban variaciones en función del tipo de trabajo para que estaban destinadas, siempre iban acompañadas de remos para seguir navegando sin viento o para poder realizar maniobras más complejas, como calar las artes de pesca o bien atracar en puerto.
Tipos de barcos que usaban la vela latina
Entre los siglos XIV y XVIII la vela latina vivió su momento de máximo apogeo. Las embarcaciones como el jabeque, barcos de tres mástiles con velas triangulares, se hicieron famosos por ser utilizados por los piratas turcos, tunecinos y argelinos en sus incursiones por las costas del mediterráneo.
Muy populares fueron también las carabelas de aparejo latino. Eran embarcaciones de tres mástiles ligeras y rápidas, adecuadas para navegar en alta mar. Colón utilizó tres carabelas en el descubrimiento de América. Sin embargo, solamente una de las tres, la Niña, disponía de velamen latino, que se cambió al llegar a Canarias por un aparejo redondo y así aprovechar mejor la fuerza de empuje de los vientos alisios.
A lo largo de los siguientes siglos la vela latina fue substituida en los grandes barcos de vela, por aparejos más modernos. Tanto en los Galeones, como posteriormente los Cutters, combinaban las velas cuadras con las triangulares. Estos últimos superaban en velocidad a los primeros barcos a vapor. Solamente las pequeñas embarcaciones de cabotaje y pesca siguieron utilizando este tipo de velamen hasta mediados del siglo pasado, cuando se consolidó definitivamente la navegación a motor en todo tipo de embarcaciones.
Aunque su uso es exclusivamente de recreo, a día de hoy todavía existen numerosas embarcaciones de vela latina. Tienen gran tradición sobretodo en el levante español y las Islas Baleares. El llaüt o llaud, también denominado Falucho, son las embarcaciones típicas de estas zonas, antiguamente construidas íntegramente de madera y con esloras, normalmente comprendidas entre los 4 y 10 metros.
Aunque sus diseños son bastante parecidos, en función de la región donde están construidos presentan diferentes características, tanto en la obra viva como en la obra muerta, según si realizan un tipo de navegación marítima o fluvial o bien según la orografía de la costa. El uso profesional de este tipo de barcas es cada vez menor, sin embargo los llaüts, obviamente todos a motor, todavía están presentes en la flota pesquera de las Baleares.
Actualmente numerosas organizaciones están luchando para conservar esta parte tan importante de nuestro patrimonio cultural. Asociaciones sin ánimo de lucro como Els amics de la mar de Menorca trabajan en la restauración de diferentes embarcaciones y en la divulgación de la navegación a vela latina.
En diferentes puntos de nuestro litoral también podemos encontrar numerosos circuitos de regatas de vela latina. Por ejemplo en Gran Canaria donde esta disciplina deportiva se remonta a la creación del puerto de Las Palmas a finales del siglo 19. Por aquel entonces, las pequeñas embarcaciones que transportaban pasaje y mercancía de los barcos fondeados al puerto, se retaban para ver quién era el más rápido.
Aunque las embarcaciones a motor y los veleros modernos hayan apartado a este tipo de vela, podemos estar orgullosos de seguir manteniendo esta forma de navegación y seguir disfrutando de sus características siluetas surcando el mar.
Publicado en www.neptuno.es